Dan Trachtenberg entrega la primera gran película de Alien vs. Depredador con “Predator: Badlands”

El director Dan Trachtenberg vuelve a sorprender a los fans de la ciencia ficción con Predator: Badlands, la nueva entrega de la icónica franquicia Depredador. La cinta, que llega a los cines el 7 de noviembre, se ha ganado elogios por ofrecer una historia fresca contada desde el punto de vista del propio cazador alienígena.

Desde que The Walt Disney Company adquirió 20th Century Fox en 2019, muchos dudaban sobre el futuro de sus grandes sagas. Sin embargo, producciones recientes como Alien: Romulus (2024) y la serie Alien: Earth (2025) demostraron que el estudio sabe cómo revitalizar estos clásicos. Ahora, Predator: Badlands refuerza esa tendencia con una propuesta diferente y visualmente espectacular.

Una historia desde los ojos del Depredador

Ambientada en el planeta Yautja Prime, la película sigue a Dek (Dimitrius Schuster-Koloamatangi), un joven Depredador decidido a demostrar su valor ante su clan. Tras una brutal pelea con su hermano Kwei (Mike Homik), recibe la misión de viajar al planeta Genna, conocido como el “planeta de la muerte”, y traer de vuelta el trofeo más peligroso que encuentre: la cabeza de una criatura llamada Kalisk.

Sin embargo, todo se complica cuando Dek conoce a Thia (Elle Fanning), una androide de la corporación Weyland-Yutani que ha perdido sus piernas. Juntos, forman una inesperada alianza para sobrevivir en un mundo donde literalmente todo intenta matarlos.

Mientras tanto, una segunda androide idéntica, Tessa (también interpretada por Fanning), persigue al mismo monstruo, lo que da pie a una serie de enfrentamientos llenos de tensión y acción visualmente impactante.

Un nuevo rumbo para la saga

Trachtenberg, quien ya había renovado la franquicia con Prey (2022), demuestra nuevamente que puede combinar acción, emoción y narrativa inteligente. En lugar de centrarse únicamente en la caza y la violencia, el director aporta una mirada más profunda sobre el honor, la familia y la vulnerabilidad de estos temibles cazadores.

El planeta Genna se convierte en un personaje más: un entorno hostil lleno de criaturas extrañas y paisajes tan bellos como letales. A pesar de su clasificación PG-13, la película no escatima en secuencias intensas y batallas creativas entre alienígenas y androides, ofreciendo una experiencia visualmente impresionante.

Críticos han señalado que Badlands logra algo que las anteriores películas cruzadas no consiguieron: ser una verdadera y sólida película de Alien vs. Depredador, con ritmo, emoción y un protagonista que logra despertar empatía.

Elle Fanning y Dimitrius Schuster-Koloamatangi brillan en pantalla

La química entre ambos protagonistas es uno de los mayores aciertos del filme. Fanning deslumbra con su doble interpretación —una cálida y humana Thia frente a la fría y robótica Tessa—, mientras que Schuster-Koloamatangi aporta una sorprendente sensibilidad a un personaje que normalmente se asocia solo con brutalidad.

Una franquicia más viva que nunca

Aunque Predator: Badlands no causa el mismo impacto revolucionario que Prey, sí confirma que Trachtenberg es la mejor apuesta que la saga ha tenido en años. Con una historia sólida, acción bien dirigida y personajes memorables, la película promete ser una de las experiencias cinematográficas más emocionantes del año.