What If…? estrena impresionante y desgarrador episodio

What If…? estaba hecho a medida para contar una historia de Doctor Strange. El personaje de Benedict Cumberbatch lleva el estandarte del MCU en cuanto a atrevimiento visual, horror cósmico a lo H.P. Lovecraft y manipulaciones temporales. La animación, la premisa y el formato de antología de What If…? encajan perfectamente en todo esto.

La conjetura de la época queda bien expresada por el poético título del capítulo: “¿Y si… Doctor Strange perdiera su corazón, en lugar de sus manos?“.

Cuando la Dra. Christine Palmer (Rachel McAdams) muere en un accidente de coche, Strange busca un entrenamiento en las artes místicas como forma de traerla de vuelta, aunque la Anciana (Tilda Swinton) le advierte que esto podría provocar el colapso de todo el universo.

El episodio toma una buena lección de los anteriores y se mueve lo más rápido posible a través de los eventos que ya conocemos: Strange es entrenado, el Antiguo muere, se convierte en el Hechicero Supremo y derrota a Dormammu, todo en los primeros cinco minutos. Lo que sigue es un viaje vertiginoso y visualmente brillante a las profundidades del universo místico de Marvel.

El cuarto episodio de What If…? acierta en su examen visceral de la pérdida y el dolor, pero también en dejar que Strange sea lo que siempre ha sido, desde su génesis en los cómics: el tubo de ensayo para los experimentos más “fuera de la caja” de Marvel.