Game of Thrones: por qué su primer episodio sigue siendo insuperable en la historia de la fantasía televisiva

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Nader Castillo

noviembre 8, 2025

El género de fantasía televisiva nunca ha estado tan vivo. Con series como The Lord of the Rings: The Rings of Power, House of the Dragon o The Witcher, el público tiene más opciones que nunca. Sin embargo, a pesar del crecimiento constante del género, ningún estreno ha logrado superar el primer episodio de Game of Thrones.
Titulado “Winter Is Coming”, este capítulo inicial no solo presentó un mundo inmenso y complejo, sino que lo hizo con una precisión narrativa que pocas producciones han alcanzado desde entonces.

Foto vía HBO

Un estreno que presentó un mundo entero (y lo hizo bien)

El desafío del primer episodio era monumental: introducir Westeros, Essos, decenas de personajes, dinastías enfrentadas y siglos de historia, todo en apenas una hora.
Y, aun así, lo logró con elegancia.

“Winter Is Coming” nos sitúa principalmente en el Norte, donde el rey Robert Baratheon (Mark Addy) visita a Ned Stark (Sean Bean) para pedirle que sea su Mano del Rey. Sin embargo, el episodio también nos lleva más allá del Muro, a Desembarco del Rey y hasta Pentos, en el continente de Essos, donde conocemos a Daenerys Targaryen (Emilia Clarke) y su futuro esposo Khal Drogo (Jason Momoa).
Cada lugar se siente distinto, y la serie logra transmitir la magnitud del mundo sin perder el hilo de la historia.

Con sutileza, el episodio introduce temas centrales como la herencia, el poder, la familia y la traición, al tiempo que sugiere una amenaza lejana pero inquietante: los Caminantes Blancos.

Foto vía HBO

La presentación perfecta de personajes y familias

Una de las grandes fortalezas de Game of Thrones fue su capacidad para presentar personajes complejos desde el primer minuto.
El estreno logra algo impresionante: presenta a los Stark, los Lannister y los Targaryen, estableciendo las bases emocionales y políticas que sostendrán toda la serie.

Los Stark representan la honestidad y el deber; los Lannister, el poder y la manipulación; y los Targaryen, el legado y la ambición.
El episodio también nos deja conocer a Tyrion (Peter Dinklage), Cersei (Lena Headey) y Jaime (Nikolaj Coster-Waldau), con una dinámica familiar tan fascinante como peligrosa.

Cada personaje queda claramente definido, incluso sabiendo que sus arcos evolucionarán y se volverán más oscuros con el tiempo.
La interacción entre ellos en este primer episodio ya deja claro el tono de la serie: nadie está a salvo, y nada es lo que parece.

Un inicio que define el tono de toda la saga

“Winter Is Coming” no solo introduce el mundo y sus protagonistas: también marca el tono moral y narrativo que caracterizaría a Game of Thrones.
El capítulo combina política, intriga, violencia y una sensación constante de peligro.

Desde la amenaza sobrenatural de los Caminantes Blancos, hasta el romance incestuoso entre Cersei y Jaime, todo contribuye a la atmósfera de misterio y tragedia que envuelve la historia.
Y por supuesto, el episodio cierra con una de las escenas más impactantes de la televisión moderna: Jaime Lannister empuja a Bran Stark desde una torre, sellando la frase que define la serie:

“Las cosas que hago por amor.”

Esa escena, brutal e inesperada, dejó a millones de espectadores en shock y garantizó que nadie se perdería el segundo episodio.

Foto vía HBO

El piloto que se reescribió (y salvó la serie)

Lo más curioso es que el episodio que conocemos no fue la primera versión.
El piloto original fue grabado con otro elenco y tuvo tantos problemas que HBO exigió rehacerlo casi por completo.
Se recastearon personajes como Daenerys y Catelyn Stark, se añadió más contexto y se clarificaron relaciones importantes (como la de los gemelos Lannister, que en la versión original muchos espectadores no entendieron que eran hermanos).

Esa segunda oportunidad resultó clave: los showrunners David Benioff y D.B. Weiss corrigieron errores y crearon un capítulo que marcó un antes y un después en la televisión.
A partir de ahí, Game of Thrones se convirtió en un fenómeno mundial que cambió la forma de producir series de fantasía.

Un primer episodio imposible de superar

Más de una década después, “Winter Is Coming” sigue siendo el modelo perfecto de cómo debe comenzar una serie épica.
Combina presentación, acción, emoción y suspense, sin necesidad de efectos excesivos ni presupuestos gigantescos.

Mientras nuevas series intentan replicar su éxito, ninguna ha logrado construir un mundo tan rico, personajes tan memorables y un tono tan claro desde su primer episodio.
Y aunque el final de Game of Thrones sigue siendo debatido, su comienzo sigue siendo intocable.

Conclusión:
El primer episodio de Game of Thrones no solo presentó un universo complejo, sino que estableció un estándar para toda la televisión de fantasía moderna.
Con una historia absorbente, personajes inolvidables y un cierre impactante, “Winter Is Coming” sigue siendo, hasta hoy, el mejor estreno de una serie de fantasía jamás hecho.

Game of Thrones está disponible en HBO Max.

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