Quantum of Solace la secuela del trágico final de Casino Royale

Quantum of Solace la secuela del trágico final de Casino Royale protagonizada por Daniel Craig interpretando al conocido agente James Bond. Producido durante la huelga de escritores en 2007 el proyecto fue lanzado con una recepción mediocre sobre todo considerando su gran predecesor. Muchos de sus detractores argumentan su tono adusto, junto con una trama poco clara como contribuciones a la “depresión de segundo año” del actor como 007.

A pesar de quela nueva película es mucho más sombría que la anterior esa era la verdadera intención debido al trágico final de la anterior. Luego de la traición y muerte de de Vesper Lynd (Eva Green) el amor en la vida del agente especial o en cualquier película que le siguiese no podía volver a la normalidad en cuanto a tono, estilo, o estructura y si bien es imperfecto, Quantum of Solace prueba que incluso el James Bond “más duro” puede ver heridas sus emociones al punto de ni siquiera lograr recuperarse en la próxima película. Aunque ya vimos algo de humanidad de Bond en Casino Royale, el simple hecho de barrer la muerte de Vesper bajo la alfombra parecía no ser una alternativa a futuro por lo que este seguimiento viene a ser la primera secuela real de la franquicia Bond.

En esta oportunidad el espectador es arrojado de manera directa al interior de la mente del agente 007 atrapado en un proceso de duelo y desde el primer minuto la película se acelera dentro de las tradicionales trampas conocidas de Bond como un conductor con un deseo de muerte. Quantum of Solace no es la historia de villanos a los cuales el agente atrapa y frustra, sino que más bien ahora vemos a un personaje conviviendo con su propia furia en situaciones no resueltas y buscando permanecer por completo “funcional”, al tiempo que avanza como un completo sonámbulo a través de cualquier misión que requiera de su presencia. Pero no es solo esta particular característica de James Bond lo que termina atrayendo al espectador sino también la manera en que su director, Marc Forster elige cómo transmitirla.

La falta de ciertos elementos como Q o Moneypenny indican que Quantum of Solace no está operando bajo las reglas propias de las películas de James Bond y en lo que se espera de factores como escenas de acción o escenarios exóticos van convirtiéndose a medida que el propio protagonista va avanzando cada vez más en su conflicto interno. Si embargo, el tema del dolor y la angustia no suelen atraer al público y el ver a un Bond humanizado requirió de sus puntos bajos para que los altos sean en verdad altos dentro de la serie.

Quantum of Solace la secuela del trágico final de Casino Royale tiene una parte de fallas, sus diferencias en el tono y el ritmo son discordantes, junto a una combinación entre una historia central poco importante y el tiempo de ejecución enérgico deja menos puntos de apoyo para la inversión de la audiencia. No obstante, en la mayoría de las películas de Daniel Craig conectadas con Bond todavía hay un meta-comentario relacionado con “el año malo” del agente especial como personaje y franquicia.

Fuente: Screenrant