Series

Lo Siento, Landman, Pero Este Western con 100% en RT Fue la Mejor Serie de Taylor Sheridan en 2025

Avatar

Nader Castillo

diciembre 26, 2025

Taylor Sheridan estuvo presente en todas partes durante 2025. Sus producciones continuaron rompiendo récords de audiencia en Paramount+ con nuevas temporadas de Landman, Tulsa King y Mayor of Kingstown. A esto se sumó el impacto de su nuevo acuerdo con NBC Universal para desarrollar series exclusivas para Peacock, un movimiento que sacudió a la industria y ofreció nuevas pistas sobre la fusión entre Skydance y Paramount.

Aunque el estilo de Sheridan suele dividir opiniones, este año alcanzó el mejor reconocimiento crítico de toda su carrera gracias a la segunda temporada de 1923. La serie, precuela directa de Yellowstone, no solo amplía el universo narrativo, sino que también aborda temas históricos complejos mientras equilibra un reparto coral de gran peso dramático.

1923 representa el punto más alto de la carrera de Taylor Sheridan porque combina ambición narrativa, profundidad histórica y un elenco poderoso sin depender únicamente del impacto del universo Yellowstone.

1923 y la Expansión Definitiva del Universo Yellowstone

1923 no es la primera incursión de Sheridan en el pasado de los Dutton. Anteriormente, 1883 ya había demostrado su capacidad para crear westerns televisivos de alto nivel. Sin embargo, 1923 tiene implicaciones mucho más directas para la historia central de Yellowstone y permite explorar el origen del rancho familiar en uno de los períodos más duros de la historia estadounidense.

La serie se siente como el primer proyecto de Sheridan verdaderamente digno de compararse con los grandes westerns clásicos del cine. Las influencias del Hollywood de la Edad Dorada están presentes, pero aquí se traducen en una narrativa madura, reflexiva y visualmente ambiciosa. Incluso para quienes no siguen el universo Yellowstone, 1923 funciona como una historia independiente sólida y profundamente humana.

Un Western Épico con Historia Cerrada y Propósito Claro

A diferencia de otras series del creador, 1923 fue concebida desde el inicio como una historia con final definido. Sus dos partes permiten desarrollar a fondo a los personajes sin caer en extensiones innecesarias. Esta estructura le da un ritmo más cercano al cine que a la televisión tradicional, algo que juega a favor de la narrativa.

La serie no solo analiza los valores que definieron a la familia Dutton, sino que también ofrece una mirada crítica a la década previa al colapso económico de los años veinte. Lejos de la imagen glamurizada de los “felices años veinte”, 1923 muestra un país golpeado por crisis climáticas, prohibición, desigualdad social y descontento hacia las instituciones.

1923 destaca porque utiliza el western como una herramienta para analizar el costo humano del progreso, mostrando cómo la industria y el poder económico moldearon la identidad del Estados Unidos moderno.

Un Reparto Coral que Eleva la Serie

A diferencia de Landman o Tulsa King, donde todo gira en torno a un protagonista dominante, 1923 apuesta por un enfoque coral. El alcance global de la serie se refleja en su elenco, encabezado por Harrison Ford y Helen Mirren como Jacob y Cara Dutton. Ambos lideran el rancho familiar en Montana con una presencia imponente y emocionalmente contenida.

La trama de Spencer Dutton, interpretado por Brandon Sklenar, añade una dimensión épica al relato. Su viaje por Europa y África, su romance y posterior lucha por regresar a casa construyen una de las líneas narrativas más emotivas de la serie. La paciencia de Sheridan al desarrollar estas historias se ve recompensada en una reunión familiar cargada de tensión y catarsis.

Un Final Satisfactorio y un Nuevo Estándar para Sheridan

1923 demuestra una evolución clara en la escritura de personajes femeninos dentro del universo de Sheridan. Liz Strafford emerge como una protagonista sólida, mientras que la narración de Isabel May conecta de forma orgánica los eventos con 1883. Además, la serie aborda con mayor sensibilidad temas como los abusos en internados indígenas, ampliando el enfoque social del western moderno.

La segunda temporada se siente especialmente relevante por su reflexión sobre el poder de la industria y la opresión de la clase trabajadora, sin caer en discursos explícitos o coyunturales. El episodio final doble, “A Dream and a Memory”, con dos horas de duración, logra un cierre emocional que supera incluso a muchas producciones cinematográficas recientes.

1923 no necesita apoyarse únicamente en la marca Yellowstone para brillar. Funciona como un western clásico sobre sacrificio, familia y resistencia, y confirma que Taylor Sheridan puede equilibrar prestigio crítico y éxito popular cuando su ambición narrativa encuentra el enfoque adecuado.

Noticias Relacionadas