Jamie Lee Curtis explica su guiño de scream queen en Ella McCay

La legendaria Jamie Lee Curtis vuelve a brillar en Ella McCay, la nueva película escrita y dirigida por James L. Brooks, el cineasta detrás de clásicos como Terms of Endearment, Broadcast News y As Good as It Gets. En esta ocasión, Brooks presenta lo que él mismo define como un “retrato de la mujer moderna”, combinando comedia, drama y una profunda mirada sobre las relaciones familiares, el poder y la empatía.

Durante una entrevista con Collider, Curtis y Albert Brooks analizaron una de las escenas más comentadas de la película, en la que Curtis hace un sutil guiño a su legado como ícono del terror, además de reflexionar sobre el estilo de escritura de Brooks y la ausencia actual de comedias románticas memorables en Hollywood.

¿De qué trata Ella McCay?

En Ella McCay, Emma Mackey interpreta a Ella, una mujer de 34 años que acaba de convertirse en gobernadora de su estado natal. Mientras intenta cumplir con sus nuevas responsabilidades políticas y marcar una diferencia real en el mundo, también debe lidiar con relaciones familiares complejas, emociones contradictorias y situaciones tan absurdas como conmovedoras.

El reparto se completa con nombres destacados como Woody Harrelson, Ayo Edebiri, Kumail Nanjiani, Rebecca Hall y Julie Kavner, conformando un elenco coral que refuerza el tono cálido y humano de la historia.

Albert Brooks y el equilibrio entre inteligencia y sarcasmo

Durante la conversación, Curtis destacó el personaje de Albert Brooks, el gobernador Bill, como uno de los grandes aciertos de la película. Según la actriz, muchos de los hombres en Ella McCay representan figuras egoístas o inmaduras, pero Bill se mueve en una zona intermedia entre el interés personal y el afecto genuino. Curtis aseguró que su personaje realmente ama a Ella, y que esa mezcla de sabiduría, ironía y ternura aporta una profundidad poco común al relato.

Emma Mackey y el nacimiento de una protagonista inolvidable

Curtis también elogió abiertamente a Emma Mackey, confesando que su primera reacción al leer el guion fue preguntarse quién podría encarnar a Ella McCay. Para ella, Mackey posee una cualidad similar a la de leyendas como Katharine Hepburn: una combinación poco frecuente de belleza, inteligencia, rapidez mental y una capacidad natural para moverse entre lo elegante y lo ridículo. Curtis imaginó el impacto que debió sentir James L. Brooks al conocer a Mackey por primera vez y darse cuenta de que la protagonista que había escrito durante 15 años finalmente estaba frente a él.

Un guiño al pasado y una comedia con corazón

Aunque Ella McCay no es una película de terror, Curtis explicó que existe una escena con un sutil guiño a su legado como “scream queen”, un detalle pensado más como un homenaje cómplice que como un recurso nostálgico. Ese equilibrio entre referencias culturales, humor inteligente y emociones sinceras es lo que, según Curtis y Brooks, convierte a la película en una comedia moderna con alma clásica.

Ella McCay ya se encuentra en cartelera, posicionándose como una de las propuestas más cálidas y reflexivas del cine reciente, y recordando por qué las historias bien escritas, centradas en personajes complejos, siguen siendo tan necesarias como siempre.