Is This Thing On? de Bradley Cooper No Es Genial, y Justamente Por Eso Funciona

Is This Thing On?, la nueva película dirigida por Bradley Cooper, es una buena película, no una gran película, y precisamente ahí radica su mayor acierto. Protagonizada por Will Arnett, la historia sigue a Alex, un hombre recientemente divorciado que, casi por accidente, termina participando en una noche de micrófono abierto y descubre que la comedia le permite ordenar emociones que llevaba tiempo sin saber cómo expresar. Su exesposa Tess, interpretada por Laura Dern, sigue siendo el centro emocional de su vida, incluso cuando el matrimonio ya quedó atrás. El resultado es una comedia íntima y amable sobre cómo el arte puede abrir espacios de autoconocimiento y, quizás, ayudar a sanar relaciones que dieron origen a esa necesidad de expresarse.

La película no busca impresionar ni reclamar prestigio. Cooper apuesta por una vibra relajada que permite a Arnett ser gracioso y vulnerable sin subrayar cada momento como si fuera trascendental. Los conflictos son pequeños, los gestos son mínimos, y la película confía en que eso puede ser suficiente para construir algo significativo. Esa modestia no es una limitación, es el motor que hace que la historia funcione.

Bradley Cooper Contiene su Perfeccionismo

En lo temático, Cooper vuelve a un terreno que conoce bien. A Star Is Born y Maestro exploraban artistas atrapados entre la ambición creativa y el caos emocional, pero ambas películas cargaban con expectativas enormes. Una buscaba ser la versión definitiva de una tragedia clásica de Hollywood, y la otra se sentía constantemente presionada por el peso del prestigio y la temporada de premios.

Is This Thing On? deja todo eso de lado. La fotografía es más cruda, más cercana, y la narrativa se enfoca en conexiones cotidianas en lugar de grandes gestos. No tiene miedo de ser predecible, dulce o incluso un poco obvia. En varios momentos se siente más como una película de acompañamiento que como un gran estudio sobre el sufrimiento artístico. Liberado de la necesidad de impresionar, Cooper entrega una obra más fresca y genuinamente divertida que sus trabajos anteriores.

Al renunciar a la ambición de hacer una película importante, Bradley Cooper encuentra una libertad creativa que le permite contar una historia más honesta, ligera y emocionalmente accesible.

Además, Cooper se permite ser realmente gracioso. En un papel secundario como un actor pretencioso apodado Balls, roba escenas con una mezcla perfecta de ego desmedido e inconsciencia. Es un recordatorio de su instinto cómico, algo que no explotaba tanto desde The Hangover. Aquí no necesita cargar con el peso emocional de la película, y se nota que disfruta ese respiro.

El Arte Como Herramienta, No Como Ídolo

Will Arnett ha construido gran parte de su carrera interpretando hombres exagerados y absurdos, por lo que resulta refrescante verlo en un papel más terrenal. Alex no es un fracasado, simplemente está perdido. Su divorcio no fue una explosión dramática, sino algo en lo que se deslizó lentamente. Aunque mantiene una relación cordial con Tess, es solo cuando vuelve solo a casa, algo drogado y emocionalmente expuesto, que entiende el vacío que la separación dejó.

Arnett interpreta a Alex sin vanidad. Cooper acerca la cámara para capturar pequeñas sonrisas, silencios incómodos y momentos de descubrimiento personal. Sus rutinas de stand-up son torpes más veces de las que funcionan, y esa es justamente la idea. Alex no está destinado a convertirse en un gran comediante. No hay viralidad, no hay descubrimiento por parte de la industria, no hay arco de éxito profesional. Cooper entiende que no todas las historias sobre arte tienen que ser historias de carrera.

Is This Thing On? propone que la creatividad no siempre existe para llevar a alguien al éxito, sino para ayudarle a sobrevivir emocionalmente a su propia vida.

La historia de Tess sigue una línea paralela. Laura Dern interpreta a una mujer que se ha ido perdiendo dentro de su propio matrimonio, con su pasado como atleta olímpica enterrado bajo años de rutina y maternidad. Al reconectarse con el vóley como entrenadora, vuelve a sentirse viva, aunque la película nunca convierte eso en un gran subtrama épica. El conflicto central no es si Alex y Tess volverán juntos, sino si pueden aprender a aceptar que ya no son quienes eran y aun así acompañarse en ese cambio. La dinámica entre ambos se siente real, como la de dos personas que se conocen demasiado bien y están tratando de reconfigurar esa intimidad.

El Poder de Mantenerlo Pequeño

Las historias sobre descubrimiento artístico suelen girar en torno a grandes transformaciones. Is This Thing On? se interesa más por la creatividad como una forma de mantenimiento emocional, algo que no busca la grandeza sino un poco de claridad. En una cultura obsesionada con el éxito y la excelencia, esa mirada resulta sorprendentemente reconfortante.

Al mantenerse pequeña y resistirse a convertir lo personal en mito, la película encuentra su mayor fortaleza. No todas las trayectorias artísticas conducen al reconocimiento. A veces, el único cambio real es convertirse en una versión más honesta de uno mismo. Al bajar el volumen de sus impulsos más grandilocuentes, Cooper evita la rigidez de Maestro y la pesadez emocional de A Star Is Born. El resultado es su trabajo más humano, relajado y cercano como director hasta ahora.

Is This Thing On? ya se encuentra en cartelera.