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Final explicado de “Bugonia”: ¿Emma Stone es realmente una alienígena en la nueva locura de Yorgos Lanthimos?

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Nader Castillo

noviembre 4, 2025

El director Yorgos Lanthimos vuelve a sorprender con Bugonia, una de esas películas que dejan al público preguntándose qué acaban de ver y qué significa realmente todo. Este tipo de filmes suelen dividir opiniones: pueden ser confusos fracasos o auténticas obras maestras que desafían al espectador a sacar sus propias conclusiones.
En este caso, Bugonia pertenece claramente a la segunda categoría. Con su estilo característico —absurdo, provocador y cargado de ironía—, Lanthimos construye una historia tan descabellada que parece imposible… hasta que un impactante giro final la transforma en una de las películas más comentadas del año.

Foto vía Searchlight Pictures / Yorgos Lanthimos

¿De qué trata “Bugonia”?

La película sigue a Michelle (Emma Stone), directora ejecutiva de una poderosa farmacéutica, que es secuestrada por dos hombres: Teddy (Jesse Plemons) y su primo Don (Aidan Delbis). Ellos creen que Michelle es una extraterrestre enviada para manipular a la humanidad, y planean obligarla a contactar a su “nave nodriza” para salvar al mundo.

Inspirada en el filme surcoreano Save the Green Planet!, Bugonia mezcla terror psicológico, sátira social y comedia negra. Detrás de su locura se esconde una crítica feroz al fanatismo, las teorías conspirativas y la desinformación en la era moderna.

Un juego de poder y paranoia

Durante gran parte de la película, Lanthimos y el guionista Will Tracy mantienen la duda sobre quién dice la verdad.
Michelle parece una víctima indefensa, torturada brutalmente por Teddy, pero el pasado del secuestrador revela matices: su madre, adicta a las drogas, quedó en coma tras probar un medicamento experimental de la empresa de Michelle. Esa tragedia alimenta su odio hacia el sistema y sus delirios sobre una conspiración alienígena.

Ambos personajes representan visiones opuestas —el poder corporativo y la paranoia conspirativa—, pero ninguna sale ilesa. Mientras Teddy ve a los trabajadores como abejas explotadas por el capitalismo, Michelle defiende su labor científica… aunque sin empatía, calificando a los que no triunfan como “perdedores”.

La tensión culmina cuando Don, atrapado entre la lealtad y el miedo, termina suicidándose, incapaz de encontrar esperanza en ninguna de las dos visiones del mundo. Este suceso desencadena el caos final.

El explosivo clímax

En los últimos minutos, Michelle manipula a Teddy diciéndole que su madre es parte de un experimento alienígena y que puede “curarla” inyectándole un líquido del auto. Desesperado, Teddy lo hace, pero su madre muere, lo que lo hunde en la locura.

Michelle intenta escapar, pero Teddy la alcanza y amenaza con hacerla volar. Ella, con frialdad calculada, lo convence de entrar a un supuesto “teletransportador” en su oficina… que resulta ser un armario.
Antes de que Michelle pueda huir, el explosivo de Teddy detona, provocando una grotesca y surrealista escena que recuerda el humor negro clásico de Lanthimos.

¿Entonces… Michelle era una alienígena?

Cuando todo parece resuelto y Michelle está siendo trasladada en ambulancia, escapa y regresa al lugar de los hechos. Allí usa una calculadora —el mismo dispositivo con el que había engañado a Teddy— para activamente contactar a la nave nodriza.
La cámara muestra entonces a Michelle ascendiendo hacia una nave idéntica a la que Teddy describía, confirmando que, efectivamente, ella era una Andromedana.

A bordo, Michelle informa que la humanidad ha sido un experimento fallido: los humanos, creados a partir de versiones imperfectas de los Andromedanos, se volvieron agresivos y egoístas. En una escena impactante, destruye una maqueta de la Tierra plana, lo que provoca una ola de muertes humanas… aunque la naturaleza y los animales sobreviven, dejando entrever un renacer del planeta sin humanos.

Foto vía Searchlight Pictures / Yorgos Lanthimos

El mensaje detrás del caos

Aunque el final parece confirmar las teorías de Teddy, Lanthimos no pretende darle la razón.
El actor Jesse Plemons explicó que la historia muestra cómo “los temores que llevan a la gente a creer en conspiraciones son reales, pero están mal dirigidos”.
Bugonia no exalta ni a los poderosos ni a los paranoicos: critica cómo la sociedad actual se consume en la lucha por tener “la verdad absoluta”, sin entender que ese enfrentamiento constante puede ser lo que nos destruya.

Con este cierre, Lanthimos combina sátira, ciencia ficción y tragedia para ofrecer una experiencia tan perturbadora como fascinante, consolidando a Bugonia como una de las películas más enigmáticas y comentadas del año.

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