Series

El Verdadero Piloto de ‘The Simpsons’ Fue Tan Malo que Casi Borra 36 Años de Historia

Avatar

Nader Castillo

diciembre 26, 2025

The Simpsons se estrenó oficialmente el 17 de diciembre de 1989 con el episodio navideño Simpsons Roasting on an Open Fire, una presentación cálida y efectiva que sacó a la familia de The Tracey Ullman Show y la convirtió en protagonista de su propia comedia de media hora. Ese capítulo no solo funcionó como una introducción perfecta, sino que dio inicio a una de las series más longevas e influyentes de la historia de la animación, con más de tres décadas al aire. Sin embargo, lo que muchos desconocen es que ese episodio nunca fue concebido como el piloto original.

El verdadero piloto de la serie iba a ser Some Enchanted Evening, que terminó emitiéndose como el episodio trece y cierre de la primera temporada. El cambio no fue una simple decisión creativa, sino una medida desesperada para salvar la serie, ya que la versión original del episodio fue tan deficiente que apenas un 30% del material pudo reutilizarse.

Un Piloto Ambicioso que Terminó Siendo un Desastre

El salto de cortos animados a una sitcom completa era un desafío enorme, pero sobre el papel Some Enchanted Evening parecía una elección sólida. En la historia, Homer y Marge dejan a Bart, Lisa y Maggie al cuidado de la niñera Ms. Botz, sin saber que en realidad es una ladrona buscada conocida como la “Babysitter Bandit”. El guion tenía una base funcional y un conflicto claro, pero el verdadero problema no estuvo ahí.

Para reducir costos, la producción se dividió entre estudios. Klasky Studio en Los Ángeles se encargó de los fondos, mientras que el estudio surcoreano AKOM realizó el coloreado y la animación final. Debido a este proceso, pasaron seis meses antes de que los productores vieran el episodio terminado, y lo que encontraron fue alarmante.

Mike Reiss, uno de los guionistas principales, recordó la primera proyección ante ejecutivos de Fox como un “desastre total”. La animación era extraña y deformada, las proporciones cambiaban constantemente y Springfield parecía hecha de goma. Además, se añadieron chistes visuales que no figuraban en el guion y que no tenían contexto alguno.

La animación se sentía completamente equivocada y daba la impresión de que los personajes no pertenecían al mismo mundo, como si todo Springfield estuviera construido con goma derretida.

La reacción en la sala fue de silencio absoluto. Reiss comparó el ambiente con ver el primer acto de Springtime for Hitler de The Producers, una analogía que dejaba claro lo incómodo y desconcertante que resultó el visionado.

La Serie Estuvo a Punto de No Emitirse Nunca

La situación fue tan grave que Fox se negó a estrenar la serie si Some Enchanted Evening se mantenía como piloto. Incluso el segundo episodio, Bart the Genius, fue considerado inadecuado para abrir la serie. En ese punto, The Simpsons estuvo peligrosamente cerca de ser cancelada antes de su estreno oficial.

Los productores solicitaron retrasar el debut de la serie y comenzaron un arduo proceso de reconstrucción del episodio. No solo la animación proveniente de Corea era inutilizable en gran parte, sino que incluso el material rescatable requería nuevos fondos, ya que no coincidían con los originales. El trabajo tomó meses y, para cuando el episodio estuvo listo, ya era diciembre.

Ese contexto hizo que Simpsons Roasting on an Open Fire se convirtiera en la opción ideal para presentar a la familia, tanto por su temática navideña como por su mayor nivel de pulido visual y narrativo.

El cambio de orden no solo salvó el estreno de la serie, sino que permitió que el público conociera a los Simpson en una versión más definida y coherente de sus personalidades.

Un Error que Terminó Beneficiando a la Serie

El resultado final fue inesperadamente positivo. El octavo episodio producido se emitió primero, el piloto original pasó a cerrar la temporada y Bart the Genius mantuvo su lugar como segundo capítulo. Para entonces, los personajes ya tenían rasgos más claros, la animación era más consistente y el tono general estaba mejor definido.

Al emitirse al final de la temporada, los errores visuales de Some Enchanted Evening, como el color incorrecto del cabello de Barney o la apariencia distinta de Moe, pasaron casi desapercibidos. Con el tiempo, el episodio incluso ganó reconocimiento y hoy figura entre los mejor valorados de la primera temporada.

Considerando que The Simpsons pudo haber sido cancelada antes de emitir un solo episodio, el hecho de que aquel fallido piloto terminara ocupando un lugar respetable en la historia de la serie demuestra hasta qué punto una mala decisión inicial puede transformarse, con correcciones oportunas, en el primer paso de un fenómeno cultural sin precedentes.

Noticias Relacionadas