Escritores famosos demandan a OpenAI por infracción de derechos de autor

La Authors Guild, junto con autores de renombre como John Grisham, George R.R. Martin, Michael Connelly, Jodi Picoult y otros, presentaron una demanda colectiva el miércoles contra OpenAI, alegando que su tecnología infringe sus obras. Esta es la última demanda que desafía el uso de obras con derechos de autor por parte de la inteligencia artificial como “datos de entrenamiento” para sus sistemas.

En su queja, los autores afirman que OpenAI copió sus obras “en su totalidad, sin permiso ni compensación”. Los demandantes sostienen que la empresa alimentó sus obras en modelos de lenguaje de gran tamaño, “algoritmos diseñados para generar respuestas de texto que parecen humanas a las solicitudes y consultas de los usuarios”.

“La inteligencia artificial generativa es un vasto campo nuevo para la explotación de los proveedores de contenido por parte del Valle de Silicio. Los autores deberían tener el derecho de decidir cuándo se utilizan sus obras para ‘entrenar’ a la IA. Si eligen participar, deben ser compensados adecuadamente”, dijo el autor Jonathan Franzen en un comunicado.

Otros autores demandantes en el caso incluyen a David Baldacci, Mary Bly, Sylvia Day, Elin Hilderbrand, Christina Baker Kline, Maya Shanbhag Lang, Victor LaValle, Douglas Preston, Roxana Robinson, George Saunders, Scott Turow y Rachel Vail.

Según la demanda, cuando se le pidió, ChatGPT de OpenAI “generó resúmenes precisos” de obras de Grisham como “The Chamber”, “The Client” y “The Firm”, así como un esquema no autorizado y detallado de la próxima entrega de “The King of Torts”. Esto incluyó un título, “The Kingdom of Consequences”, que usaba los mismos personajes del libro existente. ChatGPT hizo lo mismo para “The Last Juror” y también generó un resumen preciso de “The Litigators” de Grisham, según la demanda.

La demanda busca la certificación de la clase, una orden judicial que prohíba el uso de sus obras en los modelos de lenguaje de gran tamaño sin autorización, daños reales no especificados y, en última instancia, daños estatutarios de hasta $150,000 por obra infringida.

Un portavoz de OpenAI dijo por correo electrónico: “Profesionales creativos de todo el mundo utilizan ChatGPT como parte de su proceso creativo. Respetamos los derechos de los escritores y autores, y creemos que deberían beneficiarse de la tecnología de IA. Estamos teniendo conversaciones productivas con muchos creadores de todo el mundo, incluida la Authors Guild, y hemos estado trabajando de manera cooperativa para comprender y discutir sus preocupaciones sobre la IA. Somos optimistas de que continuaremos encontrando formas mutuamente beneficiosas de trabajar juntos para ayudar a las personas a utilizar la nueva tecnología en un rico ecosistema de contenido”.

Esta demanda es la última en una serie de acciones legales presentadas por creadores de contenido contra la IA. En julio, Sarah Silverman y otros dos autores demandaron a OpenAI y Meta por infracción de derechos de autor. Barry Diller ha dicho que está organizando a los editores para una demanda colectiva. Terrence Hart, abogado general de la Asociación de Editores de América, declaró sobre la última demanda: “Estamos de acuerdo en que el uso no autorizado de obras literarias por parte de desarrolladores de IA plantea serias cuestiones legales que no se pueden desestimar simplemente con afirmaciones de que la tecnología es ‘innovadora’. Innovadora, ¿para quién? ¿A qué costo? ¿Bajo qué reglas? Seguiremos de cerca la demanda”.

Fuente: Deadline