El thriller de vértigo Fall tendrá una secuela

Los amantes de la acrofobia ya pueden mirar hacia otro lado: los creadores del thriller de vértigo Fall están planeando una secuela después de que la película se convirtiera en un inesperado éxito internacional en Netflix.

La productora británica Tea Shop Productions y el director Scott Mann están discutiendo ideas para una segunda película, que buscará inquietar al público con otra terrorífica historia ambientada a gran altura.

Fall se estrenó el pasado agosto y está protagonizada por Grace Caroline Currey (Shazam! Furia de los dioses) y Virginia Gardner (Gaslit) en el papel de unas amigas que escalan y se quedan atrapadas en una torre de radio de 6.000 metros en el desierto.

Este thriller indie recaudó cerca de 22 millones de dólares con un presupuesto de 5 millones y ha tenido un gran éxito en los servicios de streaming, incluido Netflix, donde se ha colocado entre los 10 primeros en cuatro territorios. En Estados Unidos está disponible en Starz.

Fall ha sido la segunda película más vista de Netflix en el Reino Unido durante dos semanas consecutivas, sólo superada por Luther: El sol caído, de Idris Elba.

La película debutó en Netflix en el Reino Unido en enero y Deadline entiende que ha funcionado de manera impresionante para el servicio de streaming, que no ha dedicado recursos de marketing al título.

El cofundador de Tea Shop, James Harris, afirma que la sencillez de la idea central de Fall y el cuidado diseño de las ilustraciones y los tráilers han contribuido a despertar el interés del público.

“Nos ha sorprendido gratamente cómo todo el mundo tiene una reacción tan visceral ante ella”, dijo. “Es una de esas películas en las que el boca a boca realmente ayuda”.

Mark Lane, el otro cofundador de Tea Shop, añadió: “Es algo fácil de captar para la gente en un streamer. Se puede ver el concepto en la imagen del cartel y estamos comprobando que si la gente lo prueba, se engancha al instante”.

Tener el control de los materiales de marketing era importante, dijo Harris. “Puedes hacer una buena película, pero a menos que presentes a las empresas una forma de comercializarla, muchas veces la estropean. Para nosotros era muy importante decir a la gente: ‘A la mierda’, y controlar la forma de hacer el marketing”.

La pareja ha tenido éxito con un concepto similar, 47 Meters Down, que presenta a dos mujeres atrapadas en el fondo del océano en una jaula de tiburones.

Sobre la secuela de Fall, Harris comenta: “Tenemos un par de proyectos en mente: “No queremos hacer algo que parezca una imitación o menos que la primera”.

Es posible que Currey participe en la segunda película, pero aún no se ha tomado ninguna decisión. Jeffrey Dean Morgan (The Walking Dead) interpretó al padre de Currey en la primera película. El plan es “ponerse en marcha” en el proyecto a finales de este año.

Fall se rodó en junio de 2020 con el respaldo de Capstone Group después de que varios estudios pasaran de la película. Más tarde, Lionsgate se hizo con la película para estrenarla en los cines de Estados Unidos.

Se rodó en las afueras de Palmdale, California, con Tea Shop erigiendo una torre de 20 pies en una colina de 100 pies para proporcionar una perspectiva falsa, mientras que el resto se logró en post-producción.

A pesar de ser una de las primeras películas en rodarse durante la pandemia, Covid-19 no fue siempre el mayor problema. El rodaje se interrumpió durante un día después de que una rara tormenta eléctrica resultara ser el catalizador de una plaga de hormigas en la torre.

Fall ahorró alrededor de medio millón de dólares en nuevos rodajes utilizando tecnología de falsificación profunda para doblar todos los frenéticos “f*cks” de Currey y Gardner y hacerla apta para el público PG-13. La empresa de Mann, Flawless, proporcionó la tecnología de inteligencia artificial necesaria.

“Tuvimos que eliminar la mayor parte de las 100 tomas”, explica Harris. “Realmente puede evitar que las películas gasten millones de dólares en pequeños cambios de rodaje. Se puede cambiar la narrativa en la postproducción de una forma más asequible”.

Fuente: Deadline