Las mejores 9 secuelas de 2022, según Collider

Aunque 2022 fue un año repleto de franquicias, los efectos de la construcción del universo empezaron a cansar al público en lugar de entusiasmarlo. El Universo Cinematográfico Marvel comenzó a erosionar su audiencia con su complejo argumento multiversal, y DC sufrió una renovación directa en medio de la nueva dirección de David Zazlav y el bajo rendimiento de Black Adam. Puede que el público haya estado menos dispuesto a apoyar la taquilla independiente, pero este año ha tenido muchas historias de éxito para las secuelas.

Minions: The Rise of Gru demostró que las secuelas animadas aún pueden ser titanes de la taquilla, y el éxito de terror de boca en boca Terrifier 2 se convirtió de alguna manera en la película de terror imprescindible del año. Sonic the Hedgehog 2 también fue un éxito, pero este año también tuvo su buena dosis de fracasos. Jurassic World Dominion y Thor: Love and Thunder estiraron sus respectivas franquicias de forma atroz, y Halloween Ends se convirtió en el mayor desastre de una franquicia que ya ha tenido bastantes.

Hubo algunas joyas sorprendentes donde la gente quizá no las esperaba; Death on the Nile supuso un gran paso adelante respecto a su predecesora, dando pie al desarrollo de una tercera aventura para Hercule Poirot (Kenneth Branagh). Mientras que Fantastic Beasts: The Secrets of Dumbledore fue una decepción económica, fue la primera vez que la magia regresó de verdad a la precuela de Harry Potter. Sin embargo, estas son las nueve mejores secuelas de 2022, clasificadas de buena a genial.

9.- Downtown Abbey: A New Era

La primera película de Downton Abbey fue un divertimento para los fans de la serie que no aportaba nada nuevo: los personajes eran relativamente estáticos y la trama giraba en torno a hilos sueltos de la serie. Sin embargo, Downton Abbey: A New Era hace un gran uso del conjunto y da papeles interesantes a algunos de los destacados de la serie; Robert Crawley (Hugh Bonneville) lucha con su herencia, Lady Talbott (Michelle Dockery) considera un nuevo romance, y la condesa viuda (Maggie Smith) llega al final de su mandato de una manera muy conmovedora. El argumento al estilo de Singin’ in the Rain, con el rodaje de una película en Downton que presenta al encantador director Jack Barber (Hugh Dancy) y a la estrella del cine mudo Guy Dexter (Dominic West), era perfecto para volver a dar frescura al famoso castillo.

8.- Black Panther: Wakanda Forever

Black Panther: Wakanda Forever tenía una tarea imposible; no sólo tenía que estar a la altura de un fenómeno cultural que afectó incluso a los no fans de Marvel, sino que también tenía que lidiar con la trágica muerte de Chadwick Boseman. La película maneja perfectamente el fallecimiento de T’Challa que permite a los héroes de Wakanda llorar, y el respetuoso final de su arco de personaje se maneja con delicadeza. Por desgracia, las conexiones del MCU se volvieron más odiosas, las secuencias de acción presentaban muchos movimientos desorientadores editados rápidamente, y la película no logró crear un villano tan memorable como el Killmonger de Michael B. Jordan. No es la película más fuerte del MCU, pero el mundo de Wakanda vuelve a ser emocionante gracias a la oscarizada interpretación de Angela Bassett como su desafiante líder.

7.- Beavis and Butt-Head Do the Universe

Beavis and Butt-Head Do America fue una película que consiguió contradecir la maldición de película basada en programa de animación con su sorprendente sátira, y casi dos décadas después, Mike Judge vuelve a sus dos idiotas favoritos para un revolcón igual de hilarante en el siglo XXI. ¿Siguen funcionando Beavis and Butt-Head en la era de la cultura de la cancelación? Sorprendentemente, la película maneja con destreza sus temas sociales con grandes chistes sobre feministas masculinos, activismo, electoralismo y privación de derechos económicos. Judge sabe cómo dar a sus personajes una búsqueda bobalicona que inevitablemente se tuerce con desventuras.

6.- Doctor Strange in the Multiverse of Madness

Mientras que el MCU ha optado por entregas más seguras salpicadas de guiños al futuro, Doctor Strange in the Multiverse of Madness se siente como un cambio drástico gracias a la brillantez del maestro del terror Sam Raimi. Rami reconoce que no, que el Doctor Strange (Benedict Cumberbatch) no es un tipo tan interesante, y simplemente lo mete en una disparatada aventura de locura que demostró que el universo podía hacer horror corporal. Elizabeth Olsen consiguió convertirse en una de las villanas más terroríficas y simpáticas de la serie, y cualquier película que tenga una escena post-créditos de Bruce Campbell merece elogios.

5.- Scream

La posibilidad de una nueva película de Scream sin Wes Craven parecía condenada al fracaso, pero la quinta película sirve de puente temático apropiado para el futuro de la serie. Aunque aborda la idea de secuelas heredadas y reinicios suaves, la razón por la que Scream funciona tan bien son los nuevos personajes. Jenna Ortega ofrece una interpretación increíble que honra el legado de Neve Cambell, y la revelación del asesino encuentra una forma fascinante de explorar la influencia de la primera película. Es la entrega más truculenta de la serie, pero es la sentida interpretación de David Arquette la que la sustenta emocionalmente.

4.- Puss in Boots: The Last Wish

¿Quién iba a imaginar que la segunda entrega de una serie derivada de Shrek sería una de las mejores películas de acción del año? Puss in Boots: The Last Wish abandona el humor odioso y la animación rancia de la serie Shrek para introducir secuencias de acción estilizadas no muy diferentes a las de Spider-Man: Into the Spider-Verse. Antonio Banderas demostró que el espadachín felino titular podía ser un protagonista convincente por sí mismo, y la contemplación del Gato sobre su propio final es sorprendentemente compleja para una aventura familiar. Con una acción implacable y el corazón suficiente, Puss in Boots demostró que era una franquicia independiente estupenda con un futuro brillante por delante.

3.- Glass Onion: A Knives Out Mystery

Knives Out fue una maravillosa subversión de los tropos de las películas de misterio, pero Glass Onion demostró que Rian Johnson tenía más en la manga con su fascinante visión satírica de la cultura de los influencers y la integridad creativa. Son los chistes rápidos los que hacen que la serie funcione, pero el misterio es sorprendentemente más envolvente, al igual que la interpretación más matizada de Daniel Craig. Aunque la excéntrica parodia de Elon Musk a cargo de Edward Norton merece un gran reconocimiento, es la actuación de Janelle Monae, merecedora de un Oscar, la que da a Benoit Blanc un digno aliado. Es una película encantadora, pero teniendo en cuenta los acontecimientos de los últimos meses, resulta sorprendentemente inquietante.

2.- Avatar: The Way of Water

La frase “nunca apuestes contra James Cameron” se ha utilizado hasta la saciedad, pero el cineasta de acción por excelencia demostró que podía mejorar, potenciar y complicar una de las mayores sensaciones de la historia de la pantalla. Ni que decir tiene que Avatar: The Way of Water es una de las películas visualmente más impresionantes jamás rodadas, pero sorprendentemente, el desarrollo de los personajes supone una mejora significativa respecto a la primera entrega. Sam Worthington y Zoe Saldaña destacan como versiones mayores y maduras de sus personajes, y la creativa forma de traer de vuelta a Stephen Lang y Sigourney Weaver es sorprendente y llena de matices. Sin embargo, es el joven reparto de niños Sully el que da a la película su corazón, dando tiempo más que suficiente a cada personaje que justifica la épica duración.

1.- Top Gun: Maverick

El primer tráiler de Top Gun: Maverick llegó a la Comic Con de 2019, y el estreno de la película se retrasó dos años en medio de los contratiempos de COVID-19. Estaba claro que Paramount Pictures sabía que tenía algo especial entre manos, pero nadie podía predecir el asombroso éxito que tendría la película. Top Gun: Maverick es la razón por la que vamos al cine; toca todas las teclas que debe tocar un éxito de público, introduce un nuevo grupo de personajes simpáticos, crea impresionantes secuencias aéreas y no tiene miedo de jugar limpio en una época dominada por películas que se esfuerzan demasiado por ser conscientes de sí mismas. El conmovedor homenaje a Val Kilmer y a su vida personal es para llorar, pero es Tom Cruise quien demuestra una vez más que es la mayor (y quizá la última) estrella de cine del planeta.

Fuente: Collider