Steven Spielberg le cuenta a Martin Scorsese sobre hacer The Fabelmans y como David Lynch aceptó participar

“He sido muy reservado con mi vida privada, y nunca la había hecho pública hasta ahora”, dijo Steven Spielberg el domingo. Fue la amenaza existencial de la pandemia de Covid en su momento más letal, allá por 2020, la que empujó su personalísima historia familiar a la gran pantalla.

“Lo que pensé fue que si tuviera que hacer una película más, si tuviera que contar una historia más, ¿cuál sería esa historia? Y por eso decidí ponerla en producción”, explicó a Martin Scorsese en una sesión de preguntas y respuestas tras la proyección de The Fabelmans en el DGA Theater de Nueva York.

“Mi madre y yo tuvimos un secreto durante mucho tiempo, y mi madre siempre me decía: ‘Vaya, Steve, ésta sería una película estupenda. ¿Por qué no la haces algún día?”. Así que, por un lado, estaba ella y, por otro, Tony Kushner, que había oído las historias y me estaba presionando”. Se refiere al galardonado dramaturgo y guionista, y a su viejo colaborador, que coescribió The Fablemans, así como a un punto central de la trama madre-hijo en la película.

El aspirante a cineasta Sam Fabelman está interpretado por Gabriel LaBelle. Michelle Williams y Paul Dano son sus padres. Seth Rogen y Judd Hirsch también protagonizan el estreno de Universal, actualmente en los cines de EUA.

Preguntado por el origen de la película, Spielberg explicó a Scorsese que los sentimientos de pérdida y soledad tras el fallecimiento de sus padres en los últimos años le empujaron a tomarse realmente en serio la idea de escribir su historia. Él y Kushner escribieron el guión, pero “no tenía ninguna intención de hacerlo… y me habría alegrado de guardarlo en algún cajón”, dijo. “Pero el Covid me dio mucho tiempo para pensarlo. Y especialmente cuando el Covid iba realmente mal. Cuando ya habíamos perdido a 500.000 estadounidenses, por no hablar de millones en todo el mundo… ¿era realmente una conclusión inevitable que no se trataba de un acontecimiento que acabaría con la vida?”.

Spielberg también quiso contar con un delicioso cameo de David Lynch en el papel de John Ford, inspiración de Sam Fabelman. Ford ofrece un breve pero memorable consejo al final de la película y al comienzo de la carrera del joven. “Buscaba a un actor al que conocía personalmente e iba a pedirle que se pusiera en la piel de John Ford”, dijo Spielberg. Antes de hacerlo, el marido de Kushner, Mark Harris, sugirió pedírselo a David Lynch, “y se me encendió una bombilla”. Lynch se sintió muy halagado, pero declinó la oferta. “Dijo que no era actor y que tenía otros proyectos, y que John Ford era tan grande, ¿y si no estaba a la altura? Era un poco tímido al respecto”.

Lynch se ablandó cuando supo que Spielberg y su mujer se habían aficionado a la meditación trascendental a través de la fundación de Lynch. Pero siguió negándose. “Así que acudí a mi persona de confianza, su mejor amiga, Laura Dern. Tienes que convencer a David para que lo haga. Tienes dos semanas para convencerle'”. Cuando los dos directores volvieron a hablar, “Me dijo: ‘He decidido que voy a hacerlo con una condición… Quiero tener el traje dos semanas antes para vivir con él’. Le pregunté: ‘¿Quieres decir que te lo vas a poner? Me contestó: “Sí, todos los días”. El sombrero, el parche, todo. Y se presentó con un traje bastante raído”, dijo Spielberg.

“¿Y el tiempo que tarda en encenderse el puro?”. preguntó Scorsese. Fue un proceso cómicamente lento. “Esa es una de las cosas que todos conocemos de la magia del montaje cinematográfico: puedes hacer que cualquier cosa dure lo que quieras”, dijo Spielberg.

Fuente: Deadline